viernes, 31 de agosto de 2012

Nuestra clase

   Dentro de unos días empezará la aventura de la clase de los cangrejos. De momento no hay nada en las paredes, no hay juguetes, no  hay zonas de juego, no hay colores....pero en unos días os prometo que la magia llenará este espacio de infinidad de cosas que nos harán aprender y disfrutar.

¡Nos vemos pronto!



Periodo de adaptación

   Cuando nos reunimos en junio parecía estar muy lejos el inicio de curso, pero ya está aquí.

   Empieza el perido de adaptación de vustras hijas e hijos. Es un momento muy importante, puesto que pasan de un entorno en el que se sienten seguros y protegidos, a uno nuevo y desconocido. Ya no están solos, deben compartir tiempo y espacio con iguales y adultos que son desconocidos para ellos. Por este motivo es probable que surjan conductas "especiales" durante las primeras semanas:
            Conductas externas: llanto, rabietas, tendencia a pegar, falta de sueño, falta de apetito, etc.;
            Conductas internas: mostrarse retraidos, permanecer callados, aislarse, evitar la relación con otros niños y con su  maestra, etc

   La mayoría de los alumnos pasarán por un periodo de adaptación, pero no debemos alarmarnos sino prestar atención a sus reacciones, prestarle apoyo, afecto y transmitirle la seguridad necesaria.

   Este periodo no es exclusivo de los alumnos, las familias y los docentes también experimentamos una adaptación y es importante que nos apoyemos para lograr superar este proceso con éxito.

   A continuación os dejo unas recomendaciones para estos primeros dias:
  • Considerar las conductas de este periodo como normales, sin presiones ni preocupaciones, es una etapa que pasa todo niño, lo mejor será ayudarle, darle la seguridad que necesita y apoyar a la profesora por el bienestar del niño.
  • Cada niño es diferente, algunos tardan más en adaptarse, compréndalo.
  • Tenga cuidado con transmitir al niño sus temores, su ansiedad, aunque eso esté pasando, es prudente conversarlo con personas adultas, pero sin perjudicar al niño.
  • Cuando se deja al niño en el centro, hay que despedirle con alegría, con seguridad y afecto. No hay que acostumbrarle a que llore para que usted regrese. Hable con el previamente para que se sienta más seguro.
  • Cuando llore dígale con tono firme y sereno que usted regresará. Su actitud se transmitirá al niño. Cuando lo recoja, sea puntual, no cause en él sentimientos de abandono.
  • Converse con él acerca de lo que hizo en la escuela, felicítele por sus logros y por los juegos y actividades que realiza.
    Seguro que entre todos conseguimos disfrutar de esta experiencia que está a punto de empezar